Hemos recibido un mail de un Crucerista Gruppit de este verano. Y queríamos compartirlo con vosotros. Este viajero nos cuenta…
Hola Gruppit!!!!
No
sé por dónde empezar, creo que debería empezar presentándome, soy un
chico de valencia. En mi vida siempre me ha gustado dar las gracias y
agradecer a quienes han influido en ella y por eso escribo esto. La
historia de mi viaje se remonta a julio, yo estaba cansado, destrozado,
muy cabreado y sin ganas de nada; las vacaciones estaban cada vez más
cerca y yo sin saber qué hacer. Tenía que decidirme. Mi asesora me
pregunto “este año que…. ¿A Inglaterra?“, yo le conteste: ”llevo 2
veranos pensando en ingles y el resto del año trabajando como un jabato”
“¿qué quieres hacer entonces?”, me dijo ella. Este año yo necesitaba
divertirme y desconectar. Estuvo presentándome varios planes, pero estos
o no me gustaban o no me cuadraban las fechas, hasta que un día me
dice, “¿y un crucero?. De entrada me quede frio y sin aliento, no me
podía quejar era algo que nunca había hecho y pensé ¡¡¡adelante!!!!
Me
la jugué sin saber que podría pasar. Por circunstancias la vida me ha
llevado a ser frio, calcularlo todo y no meterme en ningún sitio que no
sepa dónde voy. Quizás me había convertido en una autómata… y de repente
tomé una dirección que no sabía dónde me llevaba... Y con la decisión tomada, llego el día, llego ese 15 de agosto en el que me embarque en un Crucero Gruppit
en el puerto de Barcelona…y ahí ¡¡empezó la aventura!! Una semana
compartiendo camarote con alguien a quien no conocía y con 120 personas
singles capitaneadas por 2 chicas, Adela y otra con ojos azules llamada
Eva (es con quien iba a todas las excursiones, esos ojos azules me
volvían loco). El barco zarpo y no había marcha atrás, estaba toda la
carne en el asador…. ¡Empiezan las vacaciones de verdad!
Desde
las mini citas para conocer a todo el grupo, pasando por todas las cenas
temáticas, excursiones, desayunos, discoteca y ratos de piscina admiro
el orden y el saber hacer en cada momento. Yo soy empresario y entiendo
de la dificultad de dirigir un grupo de personas que cada uno es hijo
de su padre y de su madre y me sorprendió como una chica bajita con ojos
saltones de un color azul cielo podía con todos ellos, simplemente
impresionante. !Está claro que esto no era la primera vez que se haría,
pero me encanto la organización que había, con mando y sin perder la
sonrisa!
En la trayectoria de una persona las diferentes situaciones y experiencias cambien el rumbo de la vida y para mí este crucero Gruppit
ha sido una de ellas. Ha convertido un corazón duro y gris en un
corazón lleno de sangre y de sentimientos que tiene ganas de vivir. No
sé a quién dar las gracias…. A mi asesora (pero no ¡mi asesora
asesoro!); al destino (es incierto y no creo que sea el culpable de mi
felicidad), a Gruppit (es con quien me llevo hacia la felicidad); al
resto de los singles (ellos son arte de la felicidad); y de repente
pienso ¿a quién va dirigido este mail?, realmente creo que la gracias se
las tengo que dedicar a quien representaba a Gruppit en ese barco, a
Eva.
¡¡Gracias a todos por hacerme llegar donde llevo tanto tiempo sin estar!!